miércoles, 16 de marzo de 2016

Después del verano la fuerza de tu cabello se debilita…

¿Tu cabello lucía saludable y ya no se ve como antes? Estos cambios se reflejan en su belleza? Alerta! Tu cabello puede ser víctima de caída después del verano, por el daño estructural causado en la fibra del cabello.
Más allá que el debilitamiento y caída del cabello pueden ser una señal de algún problema relacionado con la salud y el estrés, mantener tu pelo sano y bello, también depende en gran medida de tus hábitos, rutinas de cuidado y protección.
“Después del verano, suelen aparecer o intensificarse los problemas en el cabello, que se agravaron por la acción del cloro de las piscinas, el agua de mar y la mayor exposición al sol, que provocaron la degradación externa e interna de las proteínas estructurales del cabello. Si a esto le sumamos las agresiones estéticas que sufre a diario, como secadores de pelo, planchitas, bucleadoras, brushings, coloraciones o alisados químicos, el daño estructural que se genera es mucho mayor, tornándolo frágil, menos resistente, quebradizo y con tendencia a la caída. En este estado de crisis, el pelo pierde su fuerza”. Explica Adrián Acuña, director tricólogo del Instituto del Cabello.
Como reconocer un cabello dañado y propenso a la caída por quiebre:

- Luce áspero y sin brillo.
- Suele enredarse con frecuencia.
- Toma demasiado frizz cuando se seca.
- Lo notás más fino y quebradizo.
- Pasás los dedos por tu pelo cuando está mojado y se traban tus manos.
- Al estirarlo se corta rápidamente.
- Ha perdido una de sus propiedades fundamentales, la elasticidad.
Tené en cuenta que… 

En verano
, el sol se convierte en esta época en uno de los agentes externos más agresivos. Los rayos ultravioletas producen un efecto que altera profundamente las propiedades elásticas del pelo, el agua de mar al depositarse sobre el cabello, disminuye la facilidad del peinado, tornándolo frágil y quebradizo. La arena desgasta la fibra capilar. El viento produce un efecto de secado cálido inmediato, volviéndolo inmanejable y difícil de peinar. El cloro de las piscinas debilita la capa protectora del cabello, dejándolo más expuesto y sensible al resecamiento.
En tratamientos de calor excesivo, tales como brushings, planchitas y secadores de pelo, se reduce el contenido de humedad por debajo de su nivel normal. Durante estos procesos la evaporación de agua es rápida y sin protección puede ocasionar deshidratación y fragilidad, favoreciendo la aparición de fisuras o grietas en la superficie de la cutícula del cabello. En ciclos de estiramiento continuo (al peinar/cepillar), esas grietas se desarrollan por completo a lo largo de las capas de las escamas superiores. La propagación y profundización de las grietas, puede llevar al quiebre del cabello.
En tinturas y decoloraciones, dañan internamente a la fibra capilar si se aplican frecuentemente ya que penetran el cabello a todos sus niveles dañándolo estructuralmente, también levantan la cutícula superficial del cabello dejándolo poroso, débil, con pérdida de humedad y muy frágil. Esta condición aumenta el índice de fricción entre fibra y fibra provocando que el cabello se enrede y sea difícil de peinar.
En alisados químicos, al ser un proceso de modificación química del cabello; esta transformación se produce alterando la fibra capilar que puede, dependiendo del estado, dañarse permanentemente y producir posteriormente caída por corte o quiebre. Al realizar un alisado, se somete al pelo a una alteración intensa, ya que para cambiar la estructura interna del cabello se utilizan productos químicos que rompen los enlaces encargados de dar fuerza y estabilidad al cabello.

“Tené en cuenta que los cambios y variaciones que se producen en el estado de tu cabello, es particular. Resulta entonces esencial analizar correctamente la causa y los factores que influyen en su debilitamiento y caída”. agrega el tricólogo Adrián Acuña.

Para que tu pelo no refleje la crisis…
Claves de cuidado y prevención 

- Al elegir el shampoo tené en cuenta también las necesidades de tu cuero cabelludo, (caspa, oleosidad, deshidratación,) y que además contenga agentes que lo nutran profundamente.
- Los shampoos de última generación, incorporan en sus fórmulas agentes humectantes, que previenen el deterioro estructural del cabello, aumentando su resistencia y reduciendo la caída debido al quiebre.
- Distribuí el shampoo sobre el cuero cabelludo realizando un suave masaje con la yema de los dedos. No refriegues, ni apliques el shampoo directamente sobre el largo del cabello.
- Utilizá acondicionadores en el pelo que contengan agentes siliconados entre sus componentes, tienen la función de alinear las cutículas, devolver el brillo y la suavidad al cabello. También ayudan a reparar y reforzar las fibras para disminuir el quiebre y las puntas abiertas.
- Secá el cabello con una toalla sin refregar ni frotar el pelo, solo apoyala para absorber el exceso de agua.
- Una vez secado con la toalla, desenredá el cabello evitando hacerlo completamente húmedo porque es más propenso al quiebre. Usá preferentemente peines de púas anchas y separadas o peines de doble hilera para no tironear y evitar así que se rompa.
- Aplicá un producto sin enjuague, leave in hidratante y protector, que además de ayudar al peinado, tiene beneficios cosméticos y dejará tu cabello protegido durante todo el día
- Utilizá máscaras capilares anti-age que son una pieza básica en el arsenal de belleza estival porque actúan revirtiendo el daño causado por estos agentes agresores. Conviene usarlas 3 veces por semana para reforzar la resistencia, textura y suavidad del pelo.
- Al usar el secador de pelo, siempre que sea a baja potencia, preferentemente con aire tibio, sin localizarlo en un mismo punto, respetando una distancia de 15 centímetros y aplicando siempre un protector térmico.
- No son aconsejables los peinados que suponen tensión del cabello, porque aumenta su tracción. (Totalmente desfavorable en cabellos debilitados), y el uso de accesorios que puedan ser cortantes para el pelo.
- Evitá tratamientos estéticos que sean más traumáticos para el pelo (planchitas-decoloraciones-tinturas), así como repetir estos tratamientos o sus combinaciones.
- De la misma manera que proteges tu piel, protege tu pelo! Durante la exposición al sol, aplicá siempre un protector solar capilar con filtro solar y agentes humectantes que protegen y evitan la deshidratación del cabello, preservando su estructura. 

“Recordá que la prevención, será el seguro de belleza para el futuro de tu cabello. Si tu caída es excesiva, consultá de inmediato al especialista”. Adrián Acuña, tricólogo.

ASESORAMIENTO: ADRIÁN ACUÑA - TRICÓLOGO- DIRECTOR DEL INSTITUTO DEL CABELLO
www.institutodelcabello.com.ar
adrianacunatricologo@gmail.com
TE: 011 5354-9751